Viven por y para el placer de viajar. Celebran el
cambio de año escrutando el calendario para crear las combinaciones perfectas
entre puentes, vacaciones y permisos, y así poder encajar tiempo y destino.
Organizan su presupuesto en función de las escapadas, sacrificando cualquier
capricho a la travesía. Guardan como un tesoro la lista de los destinos venideros y los
recuerdos de los viajes ya realizados. Y no han hecho más que aterrizar cuando
ya están pensado en la próxima aventura. Son ciudadanos del mundo para los que
viajar no es una forma de ocio, es un estilo de vida.
Es fácil contentar al viajero empedernido sin que se
dispare el presupuesto y sin que el regalo constituya en un viaje en sí. Basta
con encontrar un detalle, ya sea práctico o evocador, relacionado con su gran
pasión. Podéis elegir entre gadgets dirigidos a turistas expertos o accidentales, un cuadro
personalizado con unas coordenadas significativas, un objeto de decoración con
motivos internacionales o un póster que va revelando los países visitados hasta completar el mapamundi. No hay
límites ni fronteras.
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1. Cuadro personalizado con coordenadas de Not On The High Street, 48,42 euros 2. Póster con mapa para rascar los países visitados de Curiosite, 19,95 euros 3. Globo con mapa de las ciudades del mundo (varios modelos). Incluye guía de 16 páginas con datos de interés sobre la ciudad y descripciones de los lugares y monumentos destacados en el mapa, de Globee, desde 15,90 euros 4. Antifaz para dormir personalizado de Not On The High Street, 15,70 euros 5. Funda para pasaporte con compartimentos (varios colores) de Obni, 26 euros 6. Diario de viaje Traveloungue de Vinçon, 25,30 euros 7. Papel para cartas Venezia (varios modelos) de Obni, 6 euros (antes 9 euros) |
mrg
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